precio carburantes alternativos en República Checa
Precio del Hidrógeno en República Checa en
La República Checa es un país con una industria química muy desarrollada que es prácticamente el único productor y consumidor de hidrógeno. Hasta ahora, los métodos de producción predominantes han sido la oxidación parcial (POX) de fracciones de petróleo pesado, el reformado de metano con vapor (SMR) y la electrólisis. En otros países, el desarrollo de las tecnologías del hidrógeno verde se plantea sobre todo en la línea de producción de hidrógeno a partir de energía solar y eólica. La República Checa está situada en en el centro de Europa, con menos horas de sol y menor intensidad de viento que los países costeros y meridionales, por lo que la producción de hidrógeno verde no cuenta con aliados en el país.
El sector del transporte contribuye en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero y es uno de los pocos sectores en los que estas emisiones están aumentando. Las tecnologías del hidrógeno permiten sustituir el gasóleo y la gasolina, incluso allí donde el uso de vehículos eléctricos es muy difícil, como en el caso de los camiones de larga distancia. Debido a los diversos impuestos y gravámenes que se aplican actualmente a los combustibles fósiles en el transporte, es posible conseguir la paridad de precios entre el hidrógeno bajo en carbono y el gasóleo a un precio del hidrógeno más elevado que en el caso del gas natural. Las mayores limitaciones para el rápido despliegue del hidrógeno en el transporte son el elevado coste de los vehículos de pila de combustible y la falta de infraestructuras que habrá que construir de nuevo.
La aplicación del hidrógeno en el transporte supone una reducción absolutamente esencial de las emisiones contaminantes de los gases de escape, ya que los productos de este proceso son básicamente agua (en el caso de las pilas de combustible), y en cuanto a la combustión, se genera un mínimo de contaminantes secundarios, especialmente óxidos de nitrógeno. La movilidad es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero y un segmento en el que las emisiones de gases de efecto invernadero están aumentando actualmente. El uso de hidrógeno bajo en carbono como combustible para automóviles es una forma de eliminar estas emisiones.
El uso de combustibles alternativos, incluido el hidrógeno, permite eliminar algunos de estos costes adicionales y, gracias a ello, tenemos la posibilidad de conseguir costes de funcionamiento comparables entre el hidrógeno y el gasóleo a un precio de unos 4 euros por kilogramo, que es mucho mejor desde el punto de vista del hidrógeno que el precio necesario para sustituir el gas natural.