Gama de Camiones con Gas Natural Licuado GNL en
Los vehículos pesados de gas natural licuado (GNL) funcionan de manera muy parecida a los vehículos de gasolina con un motor de combustión interna encendido por chispa. El gas natural es superenfriado y almacenado criogénicamente en forma líquida, generalmente en un tanque en el lado del camión. El GNL suele ser una opción más cara que el gas natural comprimido (GNC) y se utiliza con mayor frecuencia en vehículos de servicio pesado para cumplir con los requisitos de mayor alcance. Debido a que es un líquido, la densidad de energía del GNL es mayor que la del GNC, por lo que se puede almacenar más combustible a bordo del vehículo.
El uso de Gas Natural Licuado (GNL) en el transporte es una opción adecuada para alimentar grandes camiones de larga distancia en zonas donde el gas se transporta como GNL porque hay suministros de gas autóctonos y no hay red de gas. El uso de GNL requiere instalaciones de almacenamiento para el gas natural líquido frío (-162 0C) en las estaciones de servicio de las carreteras y equipo especial de abastecimiento de combustible que pueda manejar temperaturas criogénicas. Además, los camiones deben estar equipados con motores especiales de doble combustible para poder utilizar el GNL. Además, el depósito de combustible a bordo del camión debe estar adaptado para el uso de GNL. Estos requisitos hacen que el uso de GNL sea relativamente caro. No obstante, el uso de GNL en el sector del transporte puede tener todavía importantes beneficios ambientales. Se ha informado que un camión propulsado por un motor diesel de GNL de doble combustible puede emitir hasta un 75% menos de emisiones de NOx y alrededor de un 13% menos de emisiones de CO2 de pozo a rueda en comparación con los camiones propulsados por diesel. En general, la tecnología para utilizar el GNL como combustible de transporte está bien desarrollada, pero se espera que siga siendo un nicho de mercado.
El GNL representa una cantidad creciente de consumo de gas natural en todo el mundo, y se produce en docenas de plantas de licuefacción a gran escala. Éstas son operadas por empresas de distribución para el almacenamiento estacional y por compañías que transportan el gas natural en buques cisterna a través de los océanos.
El GNL es un combustible relativamente nuevo para los camiones. Muchas de las plantas de licuefacción existentes no están diseñadas para atender las necesidades de los camioneros y no están ubicadas en lugares convenientes para el reabastecimiento de los camiones. A medida que el GNL se utiliza más ampliamente para los vehículos, las instalaciones de producción cambiarán para adaptarse a esta actividad económica.
No hay duda de que la industria del transporte presentaría un nuevo y enorme mercado para el gas natural: Los camiones pesados representan más de una décima parte de todo el consumo de petróleo de EE.UU.