Con el aumento del precio de la gasolina, no es de extrañar que muchos conductores equipen sus camiones con tanques de gas natural comprimido. No sólo están ahorrando dinero, sino que también están ayudando al medio ambiente. Estos camiones se vuelven rentables y no están ahí sólo para ser limpios y ecológicos. También están reduciendo su huella de carbono!

No sólo obtiene incentivos fiscales y reembolsos del gobierno, a veces el GNC puede ahorrar hasta un 50% en comparación con la gasolina. Los vehículos de combustible alternativo proporcionan un gran rendimiento, movilidad sostenida y reducción de emisiones.

Muchos operadores de transporte se esfuerzan por reducir su huella ambiental y disminuir los costos de combustible. Estos camiones están disponibles para todo, desde la recogida de residuos y el transporte de entrega hasta el transporte de larga distancia, y funcionan con GNC, producido tanto a partir de gas natural como de biogás, dependiendo de la disponibilidad. Con el potencial de reducir la huella de CO2 en un 20 %, los camiones propulsados por gas permiten una transición suave hacia un transporte más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

El GNC es gas natural o biogás comprimido a alta presión y almacenado en tanques en el camión. Los camiones propulsados por GNC ofrecen suficiente potencia, par y alcance para manejar el exigente transporte de entrega y recogida de residuos. Al utilizar biogás comprimido, las emisiones de CO2 se reducen hasta en un 70%

El número de flotas que adoptan el gas natural va en aumento, y la Administración de Información Energética del Departamento de Energía de los Estados Unidos informa que el uso de combustibles no derivados del petróleo está en sus niveles más altos desde mediados de la década de 1950. En los años 50, las locomotoras de vapor de carbón fueron el principal usuario de combustibles no derivados del petróleo. Desde entonces, el uso de combustibles no derivados del petróleo se ha mantenido en alrededor del cuatro por ciento. En 2014, alcanzó el 8,5 por ciento debido al aumento del uso de gas natural, etanol y biodiesel.