Con toda probabilidad, el hidrógeno desempeñará un papel destacado dentro de los proyectos del Plan de Recuperación dedicados al sector energético italiano, pero el hidrógeno lleva varios años perfilándose como una de las alternativas más interesantes en lo que a transición energética en Italia se refiere.

El primer punto a favor del hidrógeno podría ser su modelo de distribución en Italia, que ya existe: la red de transporte de gas capilar del país. De hecho, el hidrógeno podría transportarse fácilmente a través de los gasoductos que atraviesan Italia de norte a sur.

Se estima una penetración potencial del hidrógeno del 23% en el consumo final en 2050, lo que puede permitir una reducción del 28% de las emisiones de C02 en comparación con el año base 2018. Efecto dominó en la economía: debido a la mayor utilización en el uso final, la industria del hidrógeno y las cadenas de suministro ascendentes y descendentes relacionadas pueden esperar un aumento acumulado del valor de la producción en el periodo 2020-2050 de entre 890 y 1,5 billones de euros y un aumento del empleo de entre 320.000 y 540.000 puestos de trabajo.

El precio del hidrógeno a la venta en Italia ronda los 15€ por kg, lo que hace el vehiculo de hidrógeno una alternativa viable para la movilidad en el país