El GNC (gas natural comprimido) es un combustible alternativo más respetuoso con el medio ambiente y más económico que los combustibles derivados del petróleo. Desde el punto de vista medioambiental, el GNC reduce las partículas finas y los óxidos de nitrógeno entre un 75% y un 90% en comparación con el gasóleo y la gasolina. También se observa una tasa de CO2 inferior, del orden del 7% al 16% y un motor un 50% más silencioso. El bio-GNC, que aún está relativamente poco desarrollado en Europa, puede reducir aún más las emisiones totales de CO2. En cuanto al coste del combustible, el GNC es menos caro que los otros carburantes para movilidad. La diferencia oscila entre el 35% y el 75% con respecto al gasóleo y la gasolina, aproximadamente el 20% con respecto a la electricidad y en torno al 60% con respecto a la gasolina.

El GNC se está implantando gradualmente en Europa, con Italia y Alemania a la cabeza. Profesionales (turismos y camiones de transporte urbano o regional) están acelerando su conversión al GNC, especialmente en Francia, Bélgica y los Países Bajos. si su actividad lo justifica.

El gas producido por la fermentación de materia orgánica, animal o vegetal sin oxígeno se conoce como biogás. Sus componentes principales son el metano y el dióxido de carbono, pero también contiene otros gases, como nitrógeno y sulfuro de hidrógeno, que se consideran impurezas. Antes de inyectarlo en la red de gas subterránea, el biogás debe purificarse (hay que eliminar todos los demás gases). El producto final se conoce como biometano. Este producto está ganando apoyos en Europa y empieza a ser muy apoyado desde las distintas administraciones públicas

Un vehículo que funciona con GNC en Europa puede resultar más rentable que su equivalente diésel o gasolina, dependiendo del precio del combustible, el número de kilómetros recorridos al año y la fiscal vigente. Aunque un vehículo de GNC sea más caro de adquirir.