El aumento previsto de alrededor del 100% en el suministro de gas natural en el mercado de Brasil en los próximos años puede permitir varias inversiones industriales en el transporte de gas natural del país, además de motivar la expansión de infraestructura de transporte y distribución a nuevas zonas a las que aún no llegan los gasoductos, facilitando así el uso del Gas Natural Comprimido en el sector del transporte y la movilidad en carretera.

En cuanto al transporte, el Gobierno de Brasil está estudiando las distintas tecnologías disponibles en la actualidad y sus correspondientes costes y beneficios. Las tecnologías disponibles para el uso de gas natural en el transporte de mercancias y personas son accesibles y fácilmente pueden sustituir a los carburantes tradicionales. Sin embargo, estas tecnologías requieren de una inversión inicial en infraestructuras, lo que supone el primer obstáculo para su generalización en un país de las dimensiones de Brasil.

El Gas Natural Vehicular (GNV) es cada vez más importante para Brasil en el contexto actual, donde existe la preocupación sobre la volatilidad de los precios del combustible. Esta preocupación de los consumidores fue visualizada por algunos Gobiernos estatales (como el Estado de Río de Janeiro) como una demanda. Con la ayuda de estas entidades gubernamentales el GNV empieza a crecer rápidamente y a destacar en el mercado de los combustibles para automóviles

En un mercado de combustibles en el que se están produciendo grandes transformaciones, como la liberalización de los precios y la entrada de los vehículos multicombustible, es difícil hacer previsiones sobre la demanda futura. Sin embargo, basándose en las políticas de incentivos practicadas por algunos gobiernos estatales y municipales, se puede prever un crecimiento constante de las ventas de GNC, así como del número de conversiones de vehículos, basados en un precio del GNV barato en comparación con el resto de alternativas de carburantes