Como política estratégica para alejar a la población de la dependencia excesiva de la biomasa y reducir sus problemas asociados, así como los problemas derivados del mal suministro de electricidad en toda Africa, muchos de los gobiernos africanos han introducido recientemente el uso del Gas Licuado de Petróleo (GLP). El gas licuado de petróleo es posiblemente el combustible más limpio y eficiente disponible en la actualidad. Es portátil y cómodo de usar, con importantes beneficios para la salud, la seguridad y el medio ambiente en comparación con los combustibles tradicionales utilizados en el continente: madera, carbón, cáscara de coco, cáscara de maíz y carbón vegetal.

Uno de los principales componentes de la promoción fue la subvención del GLP en un intento de hacerlo más asequible para los hogares y la mayoría de los vehículos de transporte comercial de algunos países como Ghana, Senegal o Nigeria, cambiaron el uso de la gasolina por el del GLP debido al beneficio económico debido a los precios subvencionados más bajos.

Incluso si la infraestructura de gas licuado es limitada, desde las instalaciones de almacenamiento hasta las de suministro a los vehiculos, que han dado lugar a un suministro inadecuado de GLP, el crecimiento en el uso del Autogas en Africa es evidente y augura un uso aún mayor en las próximas décadas fundamentalmente debido al bajo precio del GLP comparado con el resto de carburantes alternativos.