Uno de los principales acontecimientos relacionados con la revolución del gas de esquisto en Estados Unidos que ha atraído poca atención de los analistas del mercado es la fuerte expansión de las exportaciones estadounidenses de gas licuado de petróleo (GLP). El considerable aumento de la oferta interna no sólo ha hecho que disminuyan las importaciones de GLP de EE, sino que Estados Unidos se ha convertido en uno de los mayores exportadores de GLP del mundo y, según la EIA, se espera que las exportaciones estadounidenses de GLP persistan hasta bien entrada la próxima década.

El fuerte aumento de las exportaciones de GLP de Estados Unidos tiene amplias implicaciones para la dinámica del mercado mundial de GLP y los flujos comerciales. En primer lugar, a medida que los consumidores asiáticos aumentan su compra de GLP estadounidense en un intento de diversificar sus fuentes de suministro y acceder a un GLP más barato, y en segundo lugar, los precios del GLP y el mecanismo de fijación de precios existente pueden verse presionados por la intensa competencia de los suministros estadounidenses, aunque competencia de los suministros estadounidenses, aunque los datos de los precios no muestran una tendencia clara y los precios son muy cíclicos.

Aunque no parece probable que las fuentes tradicionales de demanda de propano, como la calefacción de hogares rurales y la agricultura, aumenten en Estados Unidos, se espera que aumente su uso en el transporte, donde ya estaba presente, debido a su precio competitivo. El propano se ha utilizado tradicionalmente como combustible para carretillas elevadoras, autobuses, camiones y otros vehículos comerciales ligeros y se está estudiando su uso en servicios públicos municipales y aplicaciones similares. en servicios públicos municipales y aplicaciones similares.

El GLP en Estados Unidos sigue siendo una alternativa más barata que el precio de otros combustibles tradicionales