En los últimos 40 años, la disponibilidad de GLP para los vehiculos holandeses debido a la existencia de una considerable red de estaciones de servicio de Autogas, en la que participan tanto el sector público como el privado, han sido factores constantes en la movilidad holandesa. Aunque algunas partes de la política neerlandesa sobre el GLP se han ajustado en respuesta a los cambios en el entorno geo político y económico, la principal característica del Gobierno neerlandés sobre el gas licuado ha sido su relativa estabilidad.

Los vehículos en Holanda se pueden transformar para utilizar GLP y ser de doble combustible. Los vehículos de doble combustible tienen dos sistemas de combustible separados, y sólo se utiliza un combustible a la vez. En esta operación tanto la tradición holandesa como la industria generada en equipamientos ha supuesto un ejemplo para otros paises que querían utilizar otros carburantes alternativos.

La popularidad del GLP como combustible para vehículos en los Paises Bajos depende en gran medida de la extensa red de estaciones de servicio de GLP en cualquier punto del pais. Se necesitan políticas claras y a largo plazo para fomentar la inversión a largo plazo en estaciones de servicio de GLP y Holanda, una vez más, ha sido un ejemplo de estas políticas.

En Paises Bajos hay actualmente 936 estaciones de servicio que ofrecen GLP para la venta al público, una red que llega a cualquier localidad del pais.