Polonia tiene una rica tradición en el campo de los biocombustibles para el transporte, los combustibles distintos de los fósiles se utilizaban en el transporte en Polonia ya antes de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, los principios que rigen el desarrollo y el funcionamiento de la infraestructura de gasolineras diseñada para utilizar combustibles alternativos en el transporte en Polonia se identifican en la Ley de 11 de enero de 2018 sobre combustibles alternativos, que implementa la directiva de la UE 2014/94/UE sobre el despliegue de infraestructuras de combustibles alternativos, incluido el HVO100.

Los objetivos y los instrumentos de apoyo para el desarrollo del mercado y de la infraestructura de HVO100 utilizado en el transporte por carretera y en el transporte marino, están contenidas en el Marco Político Nacional para el Desarrollo de Combustibles Alternativos aprobado por el Gobierno de Polonia. En este contexto, los aceites vegetales hidrogenados (HVO) desempeñan un papel cada vez más importante, ya que constituyen una materia prima con un enorme potencial, en cuyo caso no hay límite de mezcla y que, por tanto, puede añadirse a los combustibles líquidos por encima de las normas técnicas establecidas hasta hoy.

Según los datos del Centro Nacional de Apoyo a la Agricultura, la producción de biocomponentes fue realizada en Polonia por 24 empresas en 2021. Tres de estas entidades se dedican a la producción de HVO (una de ellas, Polski Koncern Naftowy ORLEN S.A., tiene tres plantas). El total de la capacidad de producción de este biocomponente en Polonia, declarada por los productores, es de 417 000 toneladas (540 millones de litros) y es más del doble de la capacidad declarada a principios de 2020

En Polonia el HVO ya se puede encontrar en las estaciones de servicio por todo el país pero siempre mezclado con el Diésel, aunque Orlen la principal operadora de Estaciones de Servicio de Polonia ya ha declarado su intención de empezar a comercializar HVO100