El Gobierno de los Paises Bajos ha implantado recientemente la Directiva de Energías Renovables II (RED II) con la que la UE pretende detener el crecimiento de los biocombustibles procedentes de alimentos y piensos y eliminar gradualmente los biocombustibles procedentes del aceite de palma, debido al impacto ecológico de su producción. En su lugar, el aumento de la energía renovable en el transporte debe provenir de los (bio)combustibles avanzados, que pueden producirse a partir de las materias primas enumeradas en el Anexo IX de la RED II.

Esto incluye el uso de aceites y grasas residuales, incluido el uso de aceite de cocina usado (UCO), como se indica en el Anexo IX B. La producción de biodiésel a partir de aceites y grasas usados es una tecnología relativamente madura y barata en forma de HVO, Aceite Vegetal Hidrogenado.

El uso de HVO en la mezcla de gasóleo fósil es muy habitual, teniendo uno de los ratios de utilización más altos del mundo con objetivos de consumo de hasta un 16% de energía renovable utilizada para el transporte. Con ello la inversión en una red de estaciones de servicio ha sido importante en el país consiguiendo una gran implantación.

En Paises Bajos hay 131 estaciones de servicio que ofrecen HVO100 para la venta al público habiendo un número incluso superior de puntos de repostaje que ofrecen otros grados de mezcla con gasoleo tradicional como HVO50 ó HVO20