El bioetanol ha llegado a Suiza. En 2006 se inauguraba la primera estación de servicio de bioetanol en Winterthur (ZH). Sin embargo el futuro de este combustible "limpio" es todavía incierto: las organizaciones ecologistas no están del todo convencidas y las exenciones fiscales aún no se han decidido. El 20 de julio de 2006 se inauguró en Winterthur el primer surtidor de bioetanol E85, un alcohol etílico producido por la fermentación y destilación de diversas materias primas vegetales. Está enriquecido con un 15% de gasolina tradicional, de ahí el nombre "E85".

Tres socios se atrevian a embarcarse en "esta nueva era", según sus propias palabras: Agrola, que explota estaciones de servicio principalmente para la agricultura, Alcosuisse, una división de la Junta de Alcohol suiza, y el fabricante de automóviles sueco Saab. En la actualidad, en Suiza sólo circulan unos cientos de vehículos con motores compatibles ad hoc. Cuestan unos 1.000 CHF más que los modelos de una categoría comparable.

Además de Saab, Ford también tiene previsto importar modelos que puedan funcionar con gasolina E85. Los responsables del proyecto están convencidos de que otras marcas les seguirán. El bioetanol cuesta actualmente un 20% menos que la gasolina normal. Agrola pretende mantener esta ventaja en el futuro. En el plazo de un año deberían abrirse unas quince estaciones de servicio más.

Actualmente, Suiza no puede producir suficiente bioetanol por sí misma. Por tanto, debe importar la materia prima del extranjero. Para muchos agricultores, que se enfrentan a dolorosas reformas de la política agrícola, este mercado podría abrir nuevas oportunidades. Según los estudios, el bioetanol podría cubrir hasta el 20% de las necesidades de la gasolina consumida en el país.

En Suiza hay actualmente 29 estaciones de servicio que ofrecen etanol e85 a la venta