camiones nuevos de Hidrogeno en republica-dominicana en
El hidrógeno es, sin duda, una opción a largo plazo para la propulsión de camiones. En realidad hay dos opciones diferentes:
- Pila de combustible, que utiliza el hidrógeno para generar electricidad que alimenta un motor eléctrico.
- O el uso de hidrógeno para alimentar un motor de combustión interna.
Por muy prometedor que parezca, la tecnología para abastecer de combustible a los camiones con hidrógeno está todavía en fase experimental y, por tanto, es muy cara. Además, el hidrógeno sólo está disponible en cantidades limitadas y tiene que comprimirse a una presión muy alta (700 bares) y a una temperatura muy baja (-253 grados Celsius). Además, actualmente no existe ninguna infraestructura de distribución. Según varios estudios, pasarán al menos 5-10 años antes de que el hidrógeno se utilice de forma generalizada.
Hay varias formas de producir hidrógeno. Una de ellas es la descomposición de los combustibles fósiles para producir CO2 e hidrógeno. Este hidrógeno se llama "gris" porque se produce a partir de combustibles fósiles. El otro método, mucho más limpio, para producir hidrógeno es la electrólisis. Se trata de hacer pasar una corriente eléctrica a través del agua, produciendo oxígeno e hidrógeno puro "verde". Desgraciadamente, sólo el 10% de la producción de hidrógeno se realiza actualmente por electrólisis. En la actualidad, la mayor parte del hidrógeno se produce químicamente a partir del carbón y el gas natural, lo que significa más CO2.
La mayoría de los camiones de largo recorrido que circulan por nuestra empresa funcionan con gasóleo. Estos vehículos, que trabajan duro, entregan alimentos y mercancías a nuestras tiendas, supermercados y centros de distribución las 24 horas del día y constituyen la columna vertebral de nuestro negocio. Son omnipresentes en las autopistas y las calles de las ciudades, pero el gasóleo que queman es una fuente de emisiones de carbono y de contaminación urbana.
Al cambiar el gasóleo por el hidrógeno, los camiones articulados y de largo recorrido pueden mantener una autonomía de más de 1.000 kilómetros con un solo depósito, eliminando por completo las emisiones nocivas. Al utilizar pilas de combustible de hidrógeno para alimentar estos vehículos, se eliminan por completo las emisiones de dióxido de carbono y de partículas nocivas; el único subproducto es el agua. Por el contrario, se cree que la energía de las baterías no puede proporcionar la misma potencia continua y la autonomía necesaria.