Destacando la importancia de esos incentivos, las ventas de vehículos eléctricos a batería en China disminuyeron por primera vez este verano, bajando un 16% en agosto en comparación con el año anterior, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles. Las ventas de automóviles en todas las categorías están mostrando disminuciones, impulsadas por la guerra comercial y el debilitamiento de la economía en general.

Los paises tienen "múltiples palancas" para alentar a los vehículos de combustible alternativo. Por ejemplo, China restringe las licencias para los vehículos con motores de combustión interna, al tiempo que permite registros ilimitados para los vehículos de combustible no contaminante. Y hasta ahora no hay indicios de que el país vaya a dar marcha atrás en la construcción de la infraestructura de abastecimiento de combustible que permita la incorporación de automóviles y camiones propulsados por hidrógeno.

China, el mayor mercado automovilístico del mundo, está poniendo su poderío de fabricación y política al servicio de las pilas de combustible de hidrógeno, al igual que lo ha hecho con los vehículos eléctricos a batería. El gobierno quiere un millón de vehículos con pilas de combustible en las carreteras en una década y está sembrando ese plan con cientos de millones de yuanes para estimular la investigación y el desarrollo, y para subvencionar las compras.

"El mercado de vehiculos de celda de combustible de hidrogeno dependerá en gran medida de los subsidios por lo menos durante los próximos cinco años". "Dadas las inversiones realizadas por los fabricantes de automóviles y proveedores de baterías chinos en la cadena de valor de los vehículos eléctricos, todavía no está claro si la producción de vehiculos aumentará rápidamente más allá de apoyar las necesidades de los proyectos de demostración".