Si comparamos versiones no modificadas, sin ninguna preparación, no creemos que haya un escenario en el que un Land Rover Discovery II pueda pasar y un nuevo vehiculo todoterreno no pueda hacerlo. De hecho, hay ciertos escenarios en los que el Discovery I y II obtienen peores resultados que su competencia, como cruces de puentes en los que una rueda delantera y la trasera opuesta están en el aire, y la falta de bloqueo en los diferenciales de los dos ejes evita la tracción. Este tipo de situaciones se resuelven con absoluta facilidad mediante el modelo actual. Por otro lado, puedes encontrar pasos muy estrechos en los que tu Discovery pasará muy justo y en los que el nuevo modelo simplemente no pasará por su mayor anchura. Obviamente, el nuevo modelo no es lo que era. Es mucho más caro y tiene muchos dispositivos electrónicos, difíciles de diagnosticar y corregir si va a conducir un largo viaje por África, Asia o América del Sur, además de requerir más combustible. A cambio, ofrece comodidad, facilidad de conducción, potencia y equipamiento con los que el Discovery I y II ni siquiera pueden soñar.

Al igual que otros modelos de vehiculo todoterreno, gracias a la suspensión neumática tienen un ángulo de entrada de 34º y 30º de salida y con dimensiones que pueden hacer muchas cosas. Además, según los catálogos comerciales, incluso tiene una profundidad admisible al paso de una corriente de agua de 900 milímetros, mucho mayor que la que teóricamente puede superar su Discovery. La mayor desventaja radica en la serie de neumáticos, decididamente de carretera, que ofrecen muy pocas opciones para salir del asfalto. Ahora, los excelentes neumáticos MT están planeados como un accesorio, que incluso puede elegir en un distribuidor oficial. En cualquier caso, el nuevo Discovery encaja perfectamente en la filosofía de uso que nos describe. El Discovery 5 es ciertamente un vehículo más adecuado para el uso fuera de la carretera y los fabricantes buscan más asfalto un vehículo que, además, pueda salir al campo de vez en cuando. Esta tarea se deja prácticamente en manos del pick-up y, en el caso de Land Rover, a la gama Defender, que pronto tendrá nuevos modelos.