En todo el mundo hay 16,7 millones de vehículos de gas natural (GNV), la mayoría de los cuales funcionan con gas natural comprimido (GNC). El parque mundial de vehículos a gas natural se ha multiplicado por más de diez desde el año 2000.

Muchos de estos vehículos a gas natural se encuentran en España y los indicadores sugieren que este país igualará estos niveles de crecimiento en los próximos años.

Nuestra abundancia de gas natural (España es un actor fundamental de gas natural licuado, GNL) y nuestra creciente dependencia del crudo importado hacen del gas natural una opción importante para los operadores de flotas preocupados por el coste, el medio ambiente y la seguridad del suministro de combustible.

Muchos de los principales fabricantes de automóviles del mundo producen vehículos de GNC, desde vehículos de pasajeros hasta camionetas, autobuses y camiones pesados. La disponibilidad de vehículos de GNC se limita actualmente a los vehículos ligeros y pesados, incluidos los autobuses. La mayoría de los vehículos de GNC pertenecen a flotas que tienen sus propias estaciones de servicio privadas. Hay un número de estaciones de servicio de GNC de acceso público en todo el país.

El menor precio del combustible del GNC en relación con el gasóleo o la gasolina puede suponer un ahorro global para los operadores de flotas. Esto depende de la distancia recorrida por los vehículos cada año y de la diferencia de precios entre el GNC y el gasóleo o la gasolina. Los taxis, por ejemplo, pueden tener periodos de amortización de poco más de 6 meses, los camiones medianos de 2 años y los vehículos de pasajeros de entre 2 y 4 años..