Hace unos meses, el Consistorio de Barcelona advirtió a los ciudadanos de la adopción de nuevas normas que prohíben el acceso a los camiones sin motores Euro 1: Por ejemplo, el ayuntamiento fijó una fecha de caducidad para los vehículos más antiguos e irrespetuosos con el medio ambiente de la ciudad. Pero eso no es todo, porque a partir de diciembre, los coches que no lleven una etiqueta ecológica, es decir, los coches de gasolina de antes de 2000 y de gasóleo de antes de 2006, se verán gravemente afectados por las restricciones de circulación.
En este contexto, los fabricantes de turismos y vehículos comerciales han empezado a presentar seriamente sus alternativas. Entre las muchas innovaciones en el mercado se encuentran también los cambios o modificaciones por parte de los distribuidores que tienen el conocimiento para ofrecer un producto fiable sin consecuencias negativas a largo plazo. Un ejemplo es el sistema de conversión de gasolina y biocarburantes a GLP.
Probamos el Fiat Doblo Cargo con motor de gasolina de 120 CV. El GLP es una mezcla de combustible gaseoso (propano y butano) que bajo presión forma un líquido para su almacenamiento en el tanque. Como carburante respetuoso con el medio ambiente, el GLP no está sujeto a impuestos en la Unión Europea (al menos hasta 2023), lo que reduce significativamente el coste del GLP en un 50% en comparación con la gasolina y en un 35% en comparación con el gasóleo.
El paso hacia la electrificación es claro, pero la infraestructura es lo que es. La alternativa más realista en la actualidad son los modelos híbridos o los motores con un combustible diferente y más respetuoso con el medio ambiente. Los conductores que temen estos cambios deben asegurarse de que los fabricantes actúen caso por caso para que el desarrollo no vaya en detrimento del trabajo o de la sensación de los vehículos. En las pruebas con Doblo Cargo GLP hemos encontrado que el comportamiento es un 99% idéntico al del modelo convencional. La conversión fue inteligente y se tomó la decisión de utilizar una unidad de gasolina eficiente. Las pendientes pronunciadas, la aceleración y los adelantamientos son las principales razones para comprar este vehículo comercial a GLP que no pierde potencia en ningún momento.
Con una carga útil de 5,4 metros cúbicos y una carga útil de hasta 1.000 kg, permanece inalterada y, por lo tanto, es una opción universal para el día a día y la última milla. Durante nuestras pruebas transportamos 650 kg de material impreso y nos aseguramos de que la tracción fuera suficiente para soportar cualquier vía rápida.
Después de regresar de la prueba estamos de acuerdo con nuestra conclusión de que la transformación sólo afecta a la pérdida de la rueda de repuesto. Su dinámica y, sobre todo, su eficiencia, permanecen inalteradas y sus ahorros serán significativos a partir del precio de compra.