Con la creciente presión sobre la industria del transporte para que reduzca las emisiones de carbono con la introducción de compromisos de reducción de carbono y de impuestos, existe una necesidad real de adaptarse a esta presión sin aumentar los costes. Se estima que el combustible representa entre el 30 y el 35% del coste total del transporte y la industria no puede permitirse que esto siga aumentando. Con la industria firmemente arraigada en la tecnología y la infraestructura del combustible diesel, lo que se requiere no es un cambio costoso y prolongado en la dinámica, sino un cambio de sistema que utilice la infraestructura diesel actual al tiempo que reduce las emisiones de carbono. La tecnología de mezcla diesel / GLP hace precisamente eso, ofreciendo importantes reducciones de carbono y como incentivo adicional un ahorro de costes de combustible de hasta el 16%.

Ahora existe una tecnología que permite la sustitución del combustible diesel de alto coste por el GLP más limpio de bajo coste, sin dejar de utilizar un motor Diesel estándar. Estos sistemas miden cuidadosamente la tasa de sustitución, evitando cualquier daño al motor diesel. Ya están trabajando con todos los proveedores líderes de estos nuevos sistemas que permiten que los grandes motores diesel operen a altos niveles de eficiencia con una mezcla de Diesel y GLP. El gasóleo seguirá siendo suministrado al motor por el sistema existente, mientras que el GLP será suministrado por un sistema de gas secundario, instalado de forma económica en el vehículo. El sistema reduce entonces la cantidad de gasóleo y la diferencia de potencia se compensa con GLP. Esta técnica significa que, a pesar de reducir la cantidad de gasóleo utilizado, la potencia de salida del vehículo no cambia. El diesel y el GLP se mezclan de manera más eficiente que un solo combustible, lo que ayuda a reducir aún más las emisiones. En todo momento, el motor seguirá siendo predominantemente diesel, con el GLP como combustible de marca registrada. De hecho, si el motor se queda sin GLP, volverá automáticamente al diesel, sin ninguna interacción del conductor.

Sin embargo este sistema no es ofrecido por la marca por lo que la instalación se produce en talleres especializados sobre la furgoneta Citroen Jumpy Diésel que se prefiera. Con ésta adaptación no se reduce la autonomía, ni la potencia, y se consigue la etiqueta ECO que otorga la DGT