Cuando se presentó la primera generación de Berlingo en 1996, pocos expertos predijeron el éxito de un modelo que era un cruce entre un automóvil de pasajeros y un vehículo comercial. Los clientes tenían una opinión diferente. Durante más de dos décadas, más de 3 millones de Citroen Berlingo fueron lanzados al mercado. La nueva generación ya no sorprende tanto, sino que introduce mucha frescura en el segmento de los combi.

La última encarnación se basa en la plataforma modular EMP2, que ha reducido el peso, mejorado el rendimiento y aumentado la carga útil. Además, Berlingo estará disponible en dos variedades: M y XL. El más corto mide 440 centímetros de largo y tiene una distancia entre ejes de 278,5 cm. XL es 35 cm más largo y la distancia entre ejes es de 297,5 cm. La parte delantera del vehículo se distingue por los LED horizontales para la conducción diurna, mientras que la puerta está equipada con revestimientos decorativos y de protección.

Como los diesel son cada vez menos populares, la tendencia europea pasa a otros carburantes y el primero de la lista es el GLP. Citroën optó una variante de gasolina, el motor Puretech de 110 cv, adaptable a GLP también equipado con el sistema Start&Stop y cumplen con los estándares de emisión Euro 6.2. El usuario tiene a su disposición una transmisión manual de 5 marchas y un rendimiento muy medido. Se alcanzan los 100 kmh después de 13,9 segundos y la velocidad máxima es de 175 km/h con un peso de la versión XL que supera las 1,5 toneladas.

En comparación con su predecesor, la suspensión ha sido mejorada. Es más elástico y proporciona un mejor contacto con el suelo. Es más fácil tomar una curva más rápida, y la dirección proporciona información más fiable sobre la posición real de las ruedas. Sin embargo, Berlingo no puede ser clasificado como un coche deportivo. Es un utilitario que puede filtrar eficazmente los desniveles y aislar la cabina de los sonidos del mundo exterior. El confort acústico depende en gran medida del estilo de conducción del conductor. Mantener el indicador de revoluciones dentro del rango de 1,5-2,5 mil rpm garantiza la paz y el silencio.

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Berlingo en la carretera es estable. A pesar de su gran superficie, soporta valientemente las ráfagas de viento laterales. Y con el GLP (también llamado Autogas) es muy económico. La ruta tranquila da como resultado un consumo de GLP de 8,1 litros. En la ciudad no es difícil conseguir resultados a nivel de 9,5 litros. Para el peso y dimensiones del vehiculo, estos son resultados más que aceptables. Es importante destacar que el consumo de combustible no aumenta directamente de forma proporcional al aumento de la carga. Después de cargar varios cientos de kilogramos a bordo, las características de conducción conservan sus parámetros originales.

La clase Combi se rige por sus propias reglas. Las unidades de gasolina rara vez son elegidas por los clientes pero esta tendencia está cambiando con la posibilidad de adaptar el motor a GLP, manteniendo siempre el pleno funcionamiento a gasolina, por lo que Citroën decidió ofrecer a los clientes sólo una variante alimentada con combustible sin plomo. 1.2 Puretech se presenta en una variedad de 110 caballos. Tiene una transmisión manual de 5 velocidades de 205 Nm y el peso de tara más bajo de todas las versiones - 1356 kilogramos. Esto no se traduce en consumo de combustible.

A pesar de que es un modelo enfocado al trabajo y a la utilización profesional, Citroën intenta romper con este estereotipo. La última encarnación de Berlingo está dirigida a familias jóvenes y activas que pasan su tiempo al aire libre. No es de extrañar, por lo tanto, que el debut del modelo se publicite a partir de la variante personal. Cargo completará la oferta.

Este es el primer representante del segmento con una pantalla translúcida opcional. También puede encontrar una pantalla táctil de 8 pulgadas que controla la multimedia, una cámara de marcha atrás de resolución media, navegación, así como soportes de memoria externos. La lista de opciones también incluye un calefactor de asiento, un cargador de inducción y aire acondicionado automático regulado en dos zonas. El diseño de la cabina central es transparente, lo que acelera la aclimatación. Gracias al uso de una perilla que controla la transmisión automática, se ahorró mucho espacio.