No cabe duda de que el futuro de la industria del automóvil depende del progreso de las tecnologías alternativas. Independientemente de si se trata de energía híbrida, eléctrica o incluso de combustible, tendremos energías alternativas en el futuro.
En el 11º Michelin Challenge Bibendum en Berlín, Audi presentó un coche que podría cambiar el panorama de la empresa en el futuro. Con el fin de investigar la posibilidad y probabilidad de utilizar la energía de las pilas de combustible como alternativa a las transmisiones, Audi introdujo el concepto de pila de combustible híbrida Q5 (HFC). El SUV, que en realidad es una solución conceptual, fue construido como un estudio técnico para determinar las posibles aplicaciones del vehículo en celdas de combustible.
En esta configuración, el vehículo está equipado con una pila de combustible de membrana polimérica (PEM) de 98 kW con una potencia aproximada de 133 CV y una batería de iones de litio de 1,3 kWh. Combínelos para obtener una transmisión impulsada por dos motores eléctricos que proporcionan una potencia máxima de aproximadamente 127 CV y un par de 310 lbs/ft a una velocidad máxima limitada de 165 kmh electrónicamente.
Aunque se trata de un concept car, el chasis híbrido Q5 HFC se adapta perfectamente a un escenario en el que, tarde o temprano, puede aparecer una versión de producción. No se trata de "si", sino de "cuándo".
Pero cuando llega el momento, nadie puede adivinarlo. Pero puede estar seguro de que este no es el último vehículo que Audi está buscando a la hora de desarrollar transmisiones alternativas.